Detrás de cada cuadro que observamos en un museo no sólo está la mano de quien lo hizo, sino el trazo invisible del restaurador. Un trabajo meticuloso, silencioso y que requiere de una paciencia sublime…
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.
ACEPTAR