09 May Nada es lo mismo
Las calles recuperan su vida. Poco a poco y no al ritmo deseado de todos. Ahí está el conflicto que, unido a los miedos de posibles rebrotes, a veces sentimos cómo se arrugan para volver al silencio y, al igual que los acordeones, toman aire para sacar de nuevo el ruido, para acogernos de nuevo a todos los que salimos con ansia después de el encierro.