05 Mar Sustigusti Calleja
Confieso que subir a la cima de un cuatro mil ha sido una de las experiencias más reveladoras de mi vida. He vivido, de la mano de Jesús Calleja y su increíble equipo, diez días de convivencia, enseñanzas, buenas charlas y risas y, sobretodo, comprobar una vez más que en el poder de la mente reside todo. He superado mi vértigo descendiendo por la vía ferrata más alta del mundo a 3700 metros de altura.