Soportar un mes de consentido sobre exceso de protagonismo en torno al fútbol merece para muchos un esfuerzo o, llamémoslo suplicio. Lo mismo ocurre con los Juegos Olímpicos aunque con algo más de diversidad y sobre todo, equidad.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.
ACEPTAR